En el póquer se debe seguir un orden muy específico a la hora de repartir las cartas. Primero, todos los jugadores reciben dos cartas y luego viene el flop, el turn y el river.
Después de que cada jugador caloca su primera ronda de apuestas, el Flop se reparte en la mesa. Es decir se reparten las siguientes tres cartas boca arriba sobre la mesa. Los jugadores ahora pueden realizar su segunda ronda de apuestas.
Después de la segunda ronda de apuestas, se reparte el Turn (o la cuarta carta comunitaria) en la mesa. En primer lugar, se quema la carta superior del mazo restante, después de lo cual se reparte la segunda carta boca arriba en la mesa. Los jugadores ahora pueden realizar su tercera ronda de apuestas.
Finalmente, el River (quinta carta comunitaria) se reparte en la mesa. Nuevamente, la carta superior del mazo restante se quema y la segunda carta se reparte boca arriba en la mesa. Los jugadores ahora pueden realizar su ronda final de apuestas.